Si bien es un proyecto ambicioso que busca, en primera instancia, acelerar su desarrollo para su futura comercialización, hay que detenerse en las ventajas y condiciones de este beneficio, considerando que son 3 los actores principales en este contexto: el operador, el territorio o Estado y los propios usuarios.
No
hay duda que hoy existe un impresionante crecimiento de las tecnologías de
transmisión de datos inalámbrica de alta velocidad y, según 4G Am éricas, este incremento se debe al repentino
interés de las más de 150 operadoras de todo el mundo (entre ella Samsung) por
adelantar sus planes de despeque. Lo
sorprendente aquí son las predicciones y la fuerte inversión en la evolución de
sus redes, ya que en el transcurso del 2012 fueron alrededor de 600 millones de
nuevas conexiones las que lograron activar en sus empresas. Hay
una previsión para América Latina de 2
millones de conexiones LTE, al término de 2013.
La
compañía coreana cree su innovación en 5G dinamizará
la comunicación, dará lugar a la
creación de alianzas internacionales y la comercialización oportuna de los
servicios móviles de banda ancha relacionadas. Posiblemente sea así, pero con
ello ¿estaríamos asegurando el desarrollo tecnológico en todos los países de
América?
Resulta
positivo ver que la banda ancha móvil crece a un ritmo exorbitante de 50%
gracias a las millones de suscripciones y conexiones durante los dos últimos
año. Sin embargo, se presentarían restricciones de capacidad de las redes para
los proveedores de servicios móviles en toda América y en ese sentido, toma
relevancia el espectro electromagnético y su longitud de onda en cada país.
Si
hoy los usuarios pueden transmitir grandes cantidades de archivos o datos a
través de las redes móviles inalámbricas, esta práctica se vería afectada por
la capacidad del espectro, pues las tasas de datos o índices de navegación ya
están llegando a su máximo promedio. Y si le sumamos a ello las más de 750
millones de conexiones de celulares y tablets en la región, ocasionaría la
imperiosa necesidad de intervención de los gobiernos para poner a disposición
más espectro en la industria de las telecomunicaciones.Maricarmen Ortega, alumna de Mercados de la Comunicación.
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