lunes, septiembre 08, 2014

Negocios entre Telefónica y Mediaset alertan a Vodafone

Telefónica formalizó a principios de julio con Mediaset un acuerdo para comprarle su participación del 22% en Canal+ por 295 millones de euros y unos variables de hasta 70 millones de euros adicionales. Telefónica compró este año el 56 % de las acciones del Grupo Prisa (Canal E Plus). Esto hizo que  la empresa de telefonía se convierta en la accionista mayoritaria del Canal + con un 78 % de acciones.
El cierre del trato está pendiente de la decisión de la Comisión Nacional de los Mercados y competencia (CNMC), encargados de evaluar si este negocio será conveniente para el mercado de España.
Canal+, fundado en 1989, cuenta con más de 1,66 millones de clientes y un ingreso medio por abonado al mes de 43,5 euros.
De acuerdo con los últimos datos de la CNMC de cierre de 2013, en España existían 3,77 millones de abonados a la televisión de pago, de los cuales 1,6 millones son usuarios de Digital Plus, 789.895 son usuarios de Ono y 670.525 son de Telefónica. Si la compra se llegase a efectuar, Telefónica  tendría cerca de 2 millones y medio de abonados.
Esta potencial compra ha alertado a  otras empresas de telecomunicación, en especial a  Vodafone, operador de telefonía móvilfija y de ADSL el segundo operador más grande del mundo.
El consejero delegado de Vodafone España, Antonio Coimbra, ha alertado de que la potencial compra de Canal + por parte de telefónica podría provocar un abuso de posición dominante. Para evitar esto, ha instado a  los organismos de competencia, a ser “implacables” a la hora de analizar esta operación para evitar el riesgo que supondría esta situación en la competencia.
Para Coimbra, los riesgos serían la exclusividad de contenidos, podría ofrecer paquetes convergentes de telefonía fija, móvil y tv. Pérdida del valor del sector aumentaría, porque ofrecerán estos paquetes a precios más bajos. Por último, para las otras empresas de telecomunicación no resultaría rentable y podrían cambiar de rubro generando así un monopolio que será perjudicial para el cliente.
Alejandra Bravo Martinez, alumna de Mercados de la Comunicación   

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