El
Perú se está posicionado en el mundo con una imagen turística “magnífica”
por la diversidad y calidad de productos que ofrece en ese sector, según Carlos
Vogeler, el director para las Américas de la Organización Mundial de Turismo
(OMT).
Ahora el Perú ya no es únicamente conocido por Machu Picchu,
sino que ahora también es distinguido por otros atractivos como la
Ruta Moche, que integra los departamentos de Lambayeque y La Libertad, además
de circuitos turísticos en Lima, Arequipa, y otras zonas del país. Además,
en el sector turismo, el Perú se muestra atractivo porque se le añade la
cultura gastronómica como un activo intangible con enorme valor.
El posicionamiento se ha visto favorecido por las mejoras en políticas
públicas, modernización de infraestructura en el ámbito de hoteles y
restaurantes, además del impulso de más campañas de promoción.
Entre las campañas más destacadas se encuentra “¿Y tú qué planes?”,
emprendida por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo
(Mincetur) para la promoción de la cultura de viaje. Esta
iniciativa ha ganado la 11va edición de los Premios
Ulises para la Excelencia e Innovación en Turismo, certamen organizado por
la OMT, en enero pasado.
Uno de los desafíos del Perú es mejorar sus ingresos económicos por
turismo y lograr que esta actividad sea beneficiosa para las poblaciones en las
que se desarrollan los proyectos turísticos.
Según el WTTC, el sector turismo es
un impulsor clave de la inversión y el crecimiento económico a nivel mundial.
En 2014, el rubro Viajes y Turismo generó el 9.8 por ciento del Producto Bruto
Interno (PBI) mundial, contribuyó con unos 7.6 billones de dólares y generó
aproximadamente 277 millones de empleos, a nivel mundial.
MaríaEugenia Arrunátegui , alumna de Mercados de la Comunicación
1 comentario:
Es muy interesante que Perú, uno de los lugares con un potencial turístico más elevado que conozco, comience a tomarse en serio este sector.
No obstante, tienen que cambiar mucho las cosas para crear una corriente turística estable y creciente.
Por ejemplo, comerciantes formales e informales han de llegar a la conclusión de que el turista puede ser extranjero; pero que extranjero no es sinónimo de tonto. No es de recibo que, si un polito para un nacional vale 30 soles, para un visitante pretendan cobrarlo a 60 dolares USA (los precios son un ejemplo, pero el hecho es una realidad).
Igualmente es intolerable que un viaje en avión Lima - Piura valga el triple para un "no residente" que para un "residente". Un pasaje es un pasaje y mal se puede promocionar el turismo tratando de explotar al visitante.
No hay cosa que más moleste al turista (lo manifieste o no) que el que traten de hacerlo pasar por tonto. Y te lo digo yo que, como sabes, vivo en un país que vive del turismo.
Un abrazo,.
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