La dimisión de Steven Jobs, como CEO de Apple, ha puesto en agenda cómo un ejecutivo puede, con su cultura de trabajo, marcar a su empresa.
Jobs consiguió recuperar la empresa y en 14 años de dirección logró posicionar a Apple como la mayor compañía dominante en la era digital, por eso la industria se cuestiona su futuro sin él, y el valor de las acciones cae un 7% luego del anuncio.
Ante esa incertidumbre Apple ha lanzado dos proposiciones: 1. Steven Jobs es un visionario que figura entre los grandes inventores americanos y 2. Apple seguirá produciendo los éxitos con su sucesor Thimothy D. Cook.
New York Times , desde estas proposiciones empresariales, señala que Apple se mueve entre una verdad indiscutible y una esperanza.
Cook , quien ha sido propuesto por Jobs como su sucesor, en su carta de incorporación , indica que Apple no cambiará, que los valores y principios de la compañía continuarán, y que la cultura construida por Jobs es su DNA; que seguirán haciendo los mejores productos del mundo y haciendo que sus empleados se sientan orgullosos de lo que hacen. El equipo humano tiene un rol importante.
Michael Maccoby, a management consultant , afirma que Jobs es duro de seguir , pero no imposible y describe los legados que Cook recibe de Jobs: una plataforma de Apple, una tecnología, patentes, procesos, tiendas y una actitud creada entre los consumidores. T. Cook tiene el reto de mejorarlos.
Por Rosa Zeta
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