Manipulación Periodística Electoral

El siguiente titular de Expreso: "Ollanta favoreció al narcotráfico por orden de Vladimiro Montesinos", publicado hoy en su versión electrónica, no se corresponde con lo que después se cuenta en la entrevista. Aquí el texto íntegro del trabajo periodístico:

El mayor Evaristo Castillo narra la complicidad del alto mando del Ejército y los capos de los cárteles.
Ollanta favoreció al narcotráfico por orden de Vladimiro Montesinos

Las denuncias de narcotráfico y violación de derechos humanos que pesan contra el ahora candidato presidencial Ollanta Humala no son de poca monta.El mayor (r) Evaristo Castillo, quien entonces se desempeñaba como jefe de Operaciones en el Alto Huallaga, revela en esta entrevista algunos detalles importantes de lo ocurrido en esa zona donde el narcotráfico y el terrorismo actuaban impunemente a principios de la década de los 90, con la complicidad, según señala, del ex asesor Vladimiro Montesinos y el general Nicolás Hermoza Ríos, a quienes denunció y por lo que tuvo que pedir su cese. Él recuerda muy bien al capitán “Carlos” (Ollanta Humala) para quien exige ahora una exhaustiva investigación por ser candidato presidencial.

–Mayor Castillo, ¿cómo eran las actividades del narcotráfico en el Alto Huallaga en 1992?Los años 1992 y 1993 fueron, a mi modo de ver, los de mayor tráfico de drogas en la historia del Alto Huallaga, pues ahí los cárteles de la droga actuaron con total impunidad y en complicidad con los ex generales Eduardo Bellido Mora y Nicolás Hermoza Ríos y del ex asesor de inteligencia Vladimiro Montesinos Torres. Ellos establecieron un arreglo con los grandes cárteles. Estos individuos usaron sus grados y sus cargos para lucrar con la droga, y participaban de la repartija de cupos en miles de dólares a cambio de esta protección.

–¿En qué consistía este arreglo... puede darnos detalles?Se estableció un sistema que era ordenado y controlado desde los altos mandos, que se convirtieron en los grandes protectores de los capos del narcotráfico y sus cárteles. En la mayoría de los casos establecieron el pago mensual de cupos de cada base militar a su comando. Para ello confeccionaron supuestos “planes de inteligencia” que en realidad eran la fachada para autorizar traficar con los grandes cárteles en sus respectivas zonas. De todo esto existen denuncias puntuales y muy valientes en la Inspectoría del Ejército, así como en los juzgados anticorrupción, como el que hizo el capitán Ricardo Falconí, cuando denunció el pago de 5 mil dólares mensuales de cada base del Batallón Contrasubversivo 313 de Tingo María al comando de su batallón.

–Usted fue uno de los que denunció esta corrupción en el año 92, ¿no es así?Efectivamente, lo hice al igual que oficiales honestos como el capitán Ricardo Falconí, Gilmer Valdivieso y otros más. Pero estas denuncias nos costó nuestra carrera. Además, fuimos objeto de persecución judicial, militar y política. Y aun ahora que hablamos del “estado de derecho” y de la supuesta “democracia recuperada”, se nos niega sistemáticamente nuestros derechos a pesar de ser testigos en los procesos que por tráfico ilícito de drogas le sigue el Estado a estos delincuentes, debido a la complicidad del actual Consejo Supremo de Justicia Militar, el Poder Judicial e incluso del Tribunal Constitucional.

–¿Y a qué cree que se debería esto?Es que el poder del narcotráfico es muy grande, mueven muchos millones de dólares y eso les permite “comprar al peso” y tener sus generales, jueces, vocales y políticos; incluso a periodistas. Pero así es la lucha contra la corrupción. Es David contra Goliat y para eso estamos.

–¿En la época que usted hizo estas denuncias, en la base de Madre Mía trabajó el capitán “Carlos”, o sea el actual comandante Ollanta Humala? Así es, y durante 1992 el capitán Ollanta Humala cumplió diversas funciones en el Batallón Constrasubversivo 313, entre ellas la de comandante de la Base Contrasubversiva Madre Mía.

–Sin embargo el capitán Falconí del mismo batallón sí denunció el tráfico de drogas pero el capitán Ollanta Humala no. ¿Por qué?Creo que es una decisión muy personal. Usted sabe que los oficiales del Ejército somos formados en nuestra alma máter, la Escuela Militar de Chorrillos, y recibimos las enseñanzas en los valores y principios militares, y en la lealtad a nuestra institución. Además, recibimos la educación de nuestros padres, pero al final la decisión es personal. En esa época, en el Alto Huallaga sólo quedaban dos alternativas: o se era cómplice de la banda de delincuentes que nos comandaban o nos manteníamos leales a los principios de la institución. No había y no hay otro camino.

–Existen denuncias contra el comandante Humala sobre violaciones a los derechos humanos durante su desempeño como jefe de la base Madre Mía. ¿Qué opinión le merece?Está probado que en 1992 -1993 existió colusión entre altos mandos militares y los cárteles del narcotráfico en el Alto Huallaga; así como está confirmado por el testimonio de cientos de pobladores víctimas de la violencia demencial ejercida por la subversión y también desde el Estado, la tortura y desaparición de personas, y en otros casos la ejecución extrajudicial de personas por el solo hecho de ser sospechosos de actividades subversivas. Hay que recordar que fueron 178 personas desaparecidas en 1993. Además de la tortura y asesinato del periodista Adolfo Izuisa Erquía en 1992, por denunciar en sus programas radiales la colusión entre los mandos militares de la época y los cárteles del narcotráfico. Son hechos muy dolorosos que de ninguna manera deben quedar impunes y el Estado debería de actuar de inmediato, pues son hermanos peruanos que claman justicia y a la que tienen derecho. La impunidad es la peor parte de un sistema caduco, pues genera frustración y violencia.

–¿Considera que todo esto compromete al comandante Humala? ¿Qué se debe hacer?Creo que en ambos casos, narcotráfico y violación de derechos humanos, el comandante Humala debe ser investigado por la salud moral del país. Esto es importante decirlo porque es una desgracia para el Perú que un personaje vinculado a actividades ilícitas y a la ejecución extrajudical detente alguna cuota de poder político, por más pequeño que este sea. Hay que ser consecuente con lo que uno habla. Humala habla siempre contra la clase política, la corrupción y la impunidad, sin embargo, parece que en la base Madre Mía no practicó lo que tanto pregona ahora como candidato.

ANTONIO RAMÍREZ PANDO
Fiscalía investigará a HumalaLos errores pero en especial las denuncias que pesan sobre el candidato presidencial Ollanta Humala no sólo le han ocasionado una caída en las encuestas sino lo podrían llevar a una investigación judicial. Ayer, la fiscal de la Nación, Adelaida Bolívar Arteaga, sostuvo que de presentarse la denuncia contra Ollanta Humala por los delitos de lesa humanidad, la fiscalía penal provincial correspondiente se encargará de investigarlo.“Solamente las denuncias contra altos funcionarios, que considera el artículo 99° de la Constitución, son pasibles de investigación por la Fiscalía de la Nación. En este caso, de un candidato a la presidencia (Ollanta Humala), se va al fiscal penal provincial que corresponde”, señaló la letrada.Hace unos días, el secretario ejecutivo adjunto de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), Alejandro Silva, informó que el fiscal de la zona de Tocache ha iniciado investigaciones preliminares sobre este caso, pero si los familiares deciden presentar las denuncias ante el Ministerio Público, la CNDDHH estaría dispuesta a patrocinarlos, por lo cual el proceso es más que evidente.

Se trata de una muestra más del periodismo declarativo, estilo carrera de caballos, desarrollado hasta el momento por los medios de comunicación de Perú, en torno a la campaña electoral que estamos viviendo. Lee la entrevista y fórmate tu propia opinión.

Me extraña mucho que Luis García Miró permita este tipo de periodismo en sus páginas. Definitivamente existen otros modos más elegantes de oponerse al fenómeno Ollanta Humala, pero no así, vulnerando la credibilidad de la prensa. Acusaciones infundadas como ésta fortalecen la posición del líder del Partido Nacionalista Peruano.